Adopción gay no afecta a niños

J. Pablo Delgado Berman

A pesar de poscomentarios de algunos partidos políticos y representantes de la iglesia, sobre las supuestas desventajas para que las parejas homosexuales puedan adoptar niños o niñas, no hay ninguna evidencia que indique que ser criado por una pareja homosexual vaya a formar un infante homosexual, aseguró el psicólogo Sinuhe Estrada Carmona, docente de la Facultad de Psicología de la Universidad Autónoma de Campeche.

“Los efectos psicológicos derivados de los estilos de crianza no dependen de las preferencias sexuales de los tutores, padres o responsables de la crianza, dependen básicamente del estilo de crianza que se ejerce”, aseguró el especialista, quien cuenta con una especialidad en Sexología Educativa y maestría en Pedagogía.

“Si un niño o una niña tiene un tutor, un papá o una mamá con un estilo de crianza, por ejemplo, hostil, va a tener repercusiones psicológicas muy negativas; si tiene un responsable de la crianza con un estilo afectuoso, democrático o flexible, los efectos psicológicos van a ser más positivos”, aseguró.

Según Estrada Carmona, quien también cuenta con una maestría en Sexología Clínica, los estilos de crianza no dependen de la preferencia sexual de los tutores o de quienes estén encargados de la educar niños. “Hay un mito sobre si las personas tienen ciertas preferencias homosexuales, heterosexuales, bisexuales o lo que sea, esto determina el estilo de la crianza y por lo tanto va a determinar los efectos psicológicos en los niños, esto no es así, en definitiva”.

“Es independiente la preferencia sexual de una persona con el estilo de crianza que ejerce y con el que fue criado”, aseguró el profesor investigador del área de Sexualidad y Género y catedrático de la materia de Sexualidad Humana en la UAC.

Según el psicólogo, tampoco existe relación alguna entre los estilos de crianza y el desarrollo de una preferencia sexual determinada en los infantes. “no porque un papá, una mamá o un tutor tenga un estilo de crianza “X” eso va a determinar que el menos vaya a ser homosexual, heterosexual o bisexual”.

Sobre si las muestras de cariño entre tutores homosexuales frente a los infantes pueden afectar en su identidad sexual, aseguró que sí y no, ya que efectivamente “los niños y las niñas aprendemos a demostrar el afecto y conductas sexuales de lo que vemos, sin embargo la conducta sexual tampoco es un indicador de las preferencias sexuales de las personas”, y agregó que la conducta sexual y la preferencia sexual están relacionadas, pero son independientes, y puso como ejemplo de una pareja hombre y mujer, que tienen niños juntos, pero que uno de ellos tiene preferencia homosexual.

“Sí puede condicionar su conducta sexual, de alguna forma, pero para nada va a determinar su preferencia sexual”, aseguró el especialista, quien es docente e investigador en la Facultad de Psicología de la UAC.

La homosexualidad genética

Sobre si hay algo que determine o no la homosexualidad más allá de la crianza y otros factores, Sinuhe Estrada prefiere apegarse a la ciencia, y se basa en estudios que han dado paso a una hipótesis que indica que las preferencias sexuales están marcadas desde nuestros genes.

“Cada persona, desde su composición genética ya tiene determinada su preferencia sexual, no su conducta sexual, porque esta se aprende, se decide y se ejerce”, aseguró.
“Lo que indican las investigaciones de corte genético es que la preferencia sexual está determinada genéticamente, no se puede hacer absolutamente nada”.

La adopción como trauma

“La adopción como tal genera una repercusión psicológica en las familias, independientemente de quien y cómo adopta, la adopción en sí misma hace ya que la familia sea diferente”, aseguró el profesor investigador de la UAC, y aseguró que existen varios estigmas respecto a la adopción, que vienen a complicarse cuando a eso se le suma el estigma de la preferencia sexual de quien adopta.