Las formas de educación artísticas y culturales son claves para una formación satisfactoria de los individuos de una sociedad.
En las formas y contenidos que las industrias culturales de un lugar proponen o producen está implícito el nivel de interés y responsabilidad que tienen las mismas de contribuir a esa formación necesariamente actual.
Desafortunadamente nuestras instituciones destinadas a hacer cultura fallan en varios puntos, y de forma grave; es decir, no forman, sino deforman espectadores y creadores.
El caso en específico al que me refiero es el concurso estatal de fotografía “Así es Campeche”, el cual, sufrió este año un descalabro por más significativo en cuanto a calidad y credibilidad.
El Campeche que se mostró fue el mismo que se ha visto en las fotografías tomadas en los últimos 20 años: viejitas que venden fruta, campechanas hasta el hartazgo, formas tradicionalistas y aburridas de apreciar una realidad que día a días nos sorprende con su contundencia inmediata.
Campeche es mucho más que eso; un poco sorprendente que extranjeros que participaron en el certamen mostraran algo más que las gráficas de los nacionales, faltos en su mayoría (al menos las que se muestran en la exposición) de todo lenguaje visual más allá de que lo se aprende como la ridícula estampa de lo campechano. La perfecta imagen para turistas carentes de interés por una integración o entendimiento histórico-político-social que va un paso más lejos de sus guías para viajeros.
Y quiero aclarar algo, éste quien escribe participó en el concurso y no obtuvo premio. Eso es lo de menos, porque ni lo necesito ni lo quiero bajo estas circunstancias. Se premia el retrato del catolicismo, de la arquitectura colonial que se ve, paradójicamente, todavía desde un punto de vista colonialista; esa devoción al ayer lo que ha sumido a Campeche hasta los terrenos del aburrimiento visual con el que se nos representa y que es mejor enviar a los dominios del olvido.
Me pregunto si el jurado, encabezado por Humberto Suaste, fotógrafo yucateco, fue presionado de alguna manera por fuerzas oscuras a premiar, tanto con incentivos económicos como en las menciones honoríficas e inclusión en la exposición, a fotografías llenas de cliché visual y desfase lingüístico, que es lo que se puede ver en la mayoría de la muestra que, para desgracia, ahora se exhibe en la Feria de San Román.
Una pregunta más para el jurado, ¿bajo cuáles criterios se evaluaron las imágenes para ser integradas a una muestra que exhibe algunas fotografías con una técnica y discurso que dejan mucho que desear? Hay imágenes fuera de foco en las que obviamente se nota que no fueron tomadas con la intención vanguardista, sino al “así salió y me vale”.
Si la innovación no es el criterio, imagino que se podría pensar, “La documentación”; pero a final de cuentas, todos somos máquinas que documentamos el mundo que nos rodea. Con los avances tecnológicos casi todas las personas de esta sociedad tienen la posibilidad de capturar una imagen digital en cualquier parte.
A final de cuentas el documentar es una parte más que implícita en la convocatoria de este certamen. Pero hay de fotos a fotos.
Me resulta aterradora la idea de que alguien que desconoce el nivel creativo de hay en la ciudad minimice éste ante un arcoíris doble o un gran número de viejitas en diferentes acciones. Lo siento, pero arcoíris, santos, mujeres con traje típico, pescados y viejitas con achaques hay en todas partes del mundo, no sólo en Campeche.
Ese tipo de fotografía tiene su público y muy bien por ello. Es necesario que exista y no es mala muchas veces en cuanto a calidad, pero es fotografía “de turistas” como comúnmente se le llama. Lo terrible aquí es que el próximo año, la gran mayoría de fotos de reciben serán de nuevamente cuenta dentro de los parámetros que tristemente hoy en día se muestra. Me pregunto quién va a sacar a la ganadora del primer premio de tomar este tipo de fotos. Me pregunto cuántas fotografías de viejitas recibirá el certamen el próximo año.
Sólo espero que para la siguiente edición se sacuda un poco el polvo y veamos mucho más que la luz de un arcoíris.
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1 comentario:
Que tal Berman, soy Borja, el que te platicaba de un proyecto de las esquinas de Campeche. Navegaba buscando algo de información y di con tu texto.
El primer ejercicio este año con los muchachos es justamente entrar al concurso ASI es campeche, y que seguramente nos manden al carajo las fotos, ya sabes.
Te las mando en su momento, me da mucho gusto leer este tipo de criticas con las que coincido al 100%, saludos!
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