La vida secreta que se da en el otro lado del espejo no es más que simplemente un engaño. Es en la memoria donde en verdad podemos encontrar nuestros motivos y despejar nuestras turbias ansias.
Es justo ahí, cuando el amor y la armonía convergen, que sólo puede dar por resultado un enamoramiento profundo que termina por destrozar la vida de uno de los dos, o mejor aún, de ambos.
Es simplemente parte de la vida. Estar con todo y estar a la vez con nada. Todo un proceso lento y desconcertante de reflexión y consideración misma sobre la soledad implícita en el ser.
Los hechos no mienten, sólo confirman la sospecha de trueque doloroso pero necesario. Es ahí justo donde tenemos que ser fuertes pero a la vez lo suficientemente sensibles para así, poder dar ese gran salto en la vida.
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