jueves, 30 de noviembre de 2006

Autoayuda...


Y sigo recorriendo los caminos, porque en el viaje los amores perdidos y el olvido se sienten menos, o más, dependiendo del camino.
Porque los azares me han traido en los vaivenes de la razón más absurda, y también en la certidumbre más infantil, los cual ya es ganancia poseer en el a veces empañado y difuso horizonte que se deja ver con el cristal con que se mira la vida.
Demasiadas contrariedades en estos tiempos de desasosiego. Demasiados amores en estos tiempos de necesario amory sobrante confusión.
Es así, con estas líneas sin verso o ilusión, como inicio mi bitácora, en la cual narro mis percepciones más claras y difusas; es así, mi querido lector, como la tarde que sobre mis espaldas ha caido de cuenta muestra la sobriedad de la luna redonda a través de los nubarrones más negros y llenos de densura.
Es así, mi querido lector, como narro la parte triste de mis noches por los caminos del sur.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿POR QUÉ CREO QUÈ ERA DE MÁS CERCA EL TOMAR ESTA FOTO?